50º Aniversario de las Asambleas de Religiosas y Religiosos en la Región NEA.
Los primeros días de septiembre, en Formosa, se celebró la 50º Asamblea La CONFAR del NEA. Gratitud, alegría, alabanza, desafíos, logros, memoria, camino…. todo esto y mucho más entretejieron el hermoso y fraterno ambiente de familia que caracterizó y sigue caracterizando a la Vida Consagrada de esta Región de nuestro país. El icono que iluminó el encuentro fue el de la visitación.
Juntas dieron gracias por el camino recorrido y por la posibilidad de contar con Hermanas que desde los inicios acompañaron este caminar, desde sus distintos destinos vinieron para celebrar.
Juntas leyeron las historias de la VC en cada una de las 10 Dióceseis que conforman el NEA y supieron descubrir los hilos de oro, la urdimbre que fue sosteniendo y sostiene la vida y misión de la VC en esta porción de Reino que “el Señor les eligió como heredad”. Estos hilos seguirán sosteniendo las búsquedas y fidelidades porque fueron haciendo a la identidad de la misma en estos 50 años. Algunos de ellos son: la profecía expresada en la inserción, la innegociable opción por los pobres, la búsqueda del Dios de la Vida en una espiritualidad encarnada, la intercongregacionalidad, la expreriencia de hermanad compartida desde lo más profundo, las Asambleas, la formación compartida…
Juntas alabaron al Señor porque como en María el posó su mirada, y se fijó en su pequeñez… por eso con y como María quisieron hacer su magnificat, recogiendo la intervención de Dios en la Historia, en su historia regional.
Y como reconocieron que la memoria hace a lo que somos… quisieron, juntas, dejar para las futuras generaciones un testimonio que recoja esta etapa del caminar de la VC, por eso enterraron el tesoro de la memoria recojida a los pies de la primera cruz del via crucis formoseño.