CONVOCADOS A LA LUZ DE LA PASCUA
Convocados a la luz de la Pascua, empezamos pidiendo al Señor que esa luz prenda en nuestros corazones y como familia carismática iluminemos nuestro mundo, desde cada uno de los lugares en que estamos presentes. Y lo hacemos con el siguiente video:
ESCUCHAMOS TU PALABRA
Conocemos a Jesús, por el testimonio de los que se encontraron con Él antes que nosotros y nos lo han anunciado. Quizá nuestros padres, familiares, educadores, sacerdotes o religiosas… Así ha sido desde el principio, los que acompañaron a Jesús al Calvario y luego fueron testigos de que estaba vivo, son los primeros testigos de su resurrección, algunas mujeres y los apóstoles. Apoyados en este testimonio y con la fuerza del Espíritu se formaron las primeras comunidades cristianas. De ellas hemos recibido el Nuevo Testamento, los libros de la Biblia que anuncian a Jesús, Salvador, vivo y presente entre nosotros.
Vamos a escuchar uno de esos testimonios narrado en forma de aparición: Lucas 24, 13-35
Dejamos unos momentos de silencio que terminamos cantando una de estas antífonas que nos recuerdan las frases de María Ana:
https://noviciadoiberica.wixsite.com/oramosconanamogas/antifonas
RECORDAMOS…
Nuestra Congregación se inicia en Ripoll, poco a poco se va extendiendo primero por Cataluña y más tarde, desde Madrid a muchas provincias de España. Aunque sabemos que ya nuestra M. Fundadora quiso partir para África, por las dificultades de la época y sus propios problemas de salud no le fue posible.
Pero el sueño misionero siempre estuvo latente en las hermanas de la Congregación y así, en el 1932 las hermanas llegan a América, donde están presentes actualmente en Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Venezuela y desde hace dos años en Brasil. Pero hemos de esperar hasta 1953 para hacer realidad ese sueño de María Ana y llegar a África. El 1 de septiembre de ese año ocho hermanas portuguesas, después de haber estado en Madrid, en la Casa Madre y haber recibido allí el crucifijo de misioneras de manos de la M. General, parten de Lisboa en el Patria, buque será durante 24 días su hogar. Después de esta larga travesía, las hermanas llegan a Beira, donde son recibidas por los Padres Blancos y las comunidades parroquiales con gran entusiasmo. Desde Beira, poco a poco las hermanas han ido extendiendo su acción misionera llegando a Murraça, Fonte Boa, Gorongosa, Inhangoma, Tete, Nazaré, Matola y Mitande. Aunque hoy solo haya comunidades en Matola, Beira y Tete, la unión con el pueblo africano sigue siendo fuerte y real en muchas de las hermanas y laicos de nuestra familia. Hermanas que hoy en su mayoría son mozambicanas, desde que en 1967 profesa la primera hermana Elvira Jairosse.
En el año 1976, la M. General decide reforzar la presencia en Mozambique con otras tres hermanas. Mientras se están preparando para partir, la situación política en el país se va volviendo cada vez más complicada, y la violencia es mayor. Se dificulta el trabajo de misioneros y misioneras que ya estaban allí y se prohíbe la entrada de nuevas hermanas. En este contexto el Consejo General busca un nuevo espacio en África. Lo encuentran respondiendo a la llamada del Obispo de Lokosa, en la República de Benín. Así tres hermanas, Dolores Fimia, Julia Aguiar y Luisa Mª Agustín, llegan a Dogbo, para trabajar en un hospital que los hermanos Camilos acaban de construir. Allí permanecen hasta 1983 en que parten para Zagnanado, donde siguen trabajando y asistiendo a miles de enfermos. En los años siguientes las comunidades se extienden llegando a Kaki-Koka, Parakou y Cotonou. Un signo de la inserción en el pueblo de Benín es que en el año 1996, año de la Beatificación, hacen su primera profesión las primeras hermanas beninesas Caroline y Virginie, a las que siguen otras muchas.
Por último en el 1999, después de la beatificación, las hermanas llegan a Angola. En marzo la hermana Ceu Costa, enviada por el Gobierno Provincial de Portugal y con ayuda de los P. Claretianos inicia las gestiones para la nueva casa y comunidad. Y en septiembre del mismo año, Donzilia y Teresa Mendes, junto con Ceu Costa forman la primera comunidad en este país. Con ella comienza un servicio generoso y comprometido con el pueblo y la Iglesia angoleña que continúa hoy desde las comunidades de Luanda y Chingo
También desde África nos llegan este mes los testimonios que nos dicen qué supuso para ellos la Beatificación. Escuchamos a Irmá Beatriz Miguel desde Matola, Mozambique, y Henri Dekoun un laico, enfermero del hospital de Zagnanado, Benín.
El video lo encontrareis en el siguiente enlace:
REAVIVAMOS Y RESPONDEMOS AL DON RECIBIDO
Hoy queremos reavivar, como familia nuestro compromiso misionero, nuestra apertura a los que vienen de lejos y, nuestra generosidad para salir de nuestros propios ambientes y caminar junto a los demás. Pedimos al Señor resucitado que, como a los apóstoles, acompañe nuestro caminar
Capulanas
Las Capulanas, o los paños, son algo fundamental en cualquier país de África, con ellas se visten directamente las mujeres o se hacen túnicas y capas para los hombres, sobre ellas se duerme, en ellas se llevan las cosas necesarias para viajar, y con ellas se arropa y cobija a los niños pequeños… Con sus colores son signo de alegría y vitalidad.
Son hoy Señor una imagen de lo que queremos ser cada uno de nosotros, soporte y abrigo para los demás, motivo de esperanza y alegría… Ayúdanos Señor a vivir comprometidos con nuestros hermanos que de lejos y de cerca, con los que piensan como nosotros y los que son muy diferentes.
Respondemos: Danos Señor, un corazón universal.
Globo Terráqueo
Ofrecemos al Señor esta representación de todo nuestro mundo, como todo el espacio en el que queremos irradiar su luz y anunciar la fuerza de su resurrección. Con este deseo nuestra familia se ha hecho presente en Europa, América y África. Ayúdanos Señor a sentirnos enviados y misioneros de tu mensaje, cada uno según nuestra vocación y posibilidades, y a sentirnos unidos a cuantos saliendo de su país, agrandan nuestra familia en otros lugares, culturas y lenguas.
Respondemos: Danos Señor un corazón universal
Flores de diferentes colores y formas en un cántaro de barro
En la alegría de la Pascua estas flores representan la VIDA, la vida generada con la Resurrección de Jesús, también la vida de nuestra familia carismática, la frescura del Carisma que hoy quiere seguir extendiéndose en lugares distintos, en gran variedad de personas que encarnan sus rasgos en las distintas realidades.
Estas flores la traemos en un cántaro de barro, que representa nuestra fragilidad. Fragilidad que estamos experimentando con fuerza este año y asumimos con sinceridad y confianza. Desde esta fragilidad acogemos al otro como hermano en nuestro caminar misionero, conscientes de que es en esta fragilidad propia y de los hermanos, donde el Señor manifestará su fuerza.
Respondemos: Danos Señor un corazón universal
ORACION FINAL
Rezamos juntos esta oracion que os invitamos a rezar cada día hasta el 6 de octubre
Padre nuestro, Señor de la vida,
Hoy como ayer, acudimos a ti
como familia comprometida con el legado de María Ana.
Queremos seguir haciendo camino de encuentro en la fe,
compartiendo la esperanza de paz, bien y justicia para todos
y siendo en cada lugar, misioneros de un amor sin fronteras.
Te lo pedimos por mediación de la Beata Maria Ana,
madre y maestra de caridad verdadera. Amén