Queridas hermanas y laicos de la Familia Carismática de nuestra Región de América del Sur.
A pocos días de comenzar nuestra Asamblea Regional, nos convocamos a
mantenernos en sentido de comunión y pertenencia y a confiarnos en la gracia del Espíritu que nos habita, para que nos acompañe a caminar juntos: hermanas y laicos, latiendo con un mismo corazón, abriendo caminos
nuevos de esperanza.
Tenemos la certeza que bajo la guía de la Divina Ruah, nuestros días de Asamblea tendrán el sello inconfundible del Espíritu, unidos por una misma pasión: Jesús de Nazaret, Buen samaritano y la Vida que vamos tejiendo, en los distintos contextos, para ofrecer una respuesta nueva y siempre generosa, en fidelidad a nuestro carisma como camino de Evangelio.
Caminar juntos hermanas y laicos, significa ser conscientes de la llamada recibida, compartida y entregada. Supone darse cuenta de que a Dios solo se le encuentra caminando, porque él nos espera en los caminos y nos sale al encuentro en sus necesidades, en sus gritos, en sus realidades. Compartir el camino como peregrinos de la eternidad recuerda a todos la fuerza de la dimensión profética de la vida de seguimiento a Jesús: Él es nuestra fuente y de Él nos hemos fiado (cf. 2 Tim 2, 12). Estamos llamada/os a desplegar toda nuestra confianza en Dios, convencidas/os de que este tiempo sinodal es tiempo de gracia del Espíritu y nos anima a vivir esta IV Asamblea Regional como Familia Carismática.
IV Asamblea Regional de la Región América del Sur