En este tiempo de pascua recién estrenado tuvimos la alegría de reunirnos como comunidad de fe, hermanas, familiares, amigos compañeros de Miriam para junto a ella dar gracias a Dios por su vida y vocación de servicio y entrega en la familia de las franciscanas misioneras de la madre del divino pastor.
Hace 25 años en esa misma capilla Miriam hacía su primera profesión en aquella hermosa celebración presidida por el obispo de Iguazú Joaquín Piña y los hnos. franciscano
Los años la hicieron portadora de la buena noticia en José León Suarez, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, la comunidad del instituto Mogas, las misiones juveniles en Jujuy, en servicios de animación que se le fue pidiendo en las escuelas y la Congregación y entre nosotros en aquí, en Reja Grande, donde la vemos caminar, trabajar, acompañar y anunciar el Reino cada día.